Aunque el Banco de Inglaterra parece haber logrado calmar la crisis de los bonos en el Reino Unido al decidir aplazar indefinidamente su programa de venta de activos, la tensión sigue siendo palpable en el rendimiento a 10 años, que no ha recuperado el muy simbólico nivel de los 100 puntos.
El Banco de Inglaterra decidió recomprar títulos británicos para frenar la espectacular caída del Gilt, que había provocado un ajuste de los márgenes de los fondos de pensiones británicos.
La crisis se extendió entonces al sector de la renta fija alemana. Con las promesas de ayuda fiscal concedidas por el Gobierno para ayudar a la industria alemana a superar la crisis energética, el Bund se desplomó y actualmente está probando sus mínimos:
Se trata de otro golpe para los ahorradores alemanes, que este año verán caer en picado el valor real de sus activos, mantenidos principalmente en títulos de deuda denominados en euros.
Si sumamos los efectos de la inflación, la caída del euro y la del Bund, es probable que los ahorradores contemplen con tristeza la rentabilidad de los fondos en los que han invertido la mayor parte de sus ahorros.
La inflación sigue aumentando en Europa. El IPP pagado por los productores alcanzó un asombroso +46% interanual en Alemania en agosto:
Es probable que el índice IPC vuelva a subir en Alemania. Esta inflación fuera de control está lastrando las expectativas empresariales. En las últimas semanas, el índice IFO ha sufrido un descenso histórico aún mayor que en 2008. La última vez que se produjo un descenso semejante, el país entró en una profunda recesión:
El índice del IPC en el Reino Unido también está subiendo con fuerza. Y con el abandono por parte del BoE de su política de endurecimiento monetario, este tren será mucho más difícil de parar.
En un momento en que la industria europea se ve duramente golpeada por este choque inflacionista, conviene recordar la increíble incapacidad de las autoridades monetarias para anticiparlo. Hace apenas diez meses, Christine Lagarde predijo que la inflación sólo sería una «joroba pasajera». Los empresarios que la escucharon y no anticiparon el choque deben ahora hacer frente a la emergencia.
La credibilidad de los bancos centrales está cada vez más en entredicho.
Mohamed A. El-Erian, que dirige el prestigioso Queen’s College de la Universidad de Cambridge, cuestiona la credibilidad de la Fed en un tuit que se ha hecho viral: ¿cómo no pedir cuentas a una institución que se ha equivocado en los cuatro pilares de su misión de política monetaria, a saber, su análisis, sus previsiones, sus medidas aplicadas y su comunicación?
Un independiente #ReservaFederal es fundamental para el bienestar de EE.UU. #economía. Dicho esto, cada vez es más difícil justificar esa independencia cuando cuatro grandes errores operativos (de análisis, de previsiones, de actuación y de comunicación) van acompañados de una falta de rendición de cuentas.
– Mohamed A. El-Erian (@elerianm) 17 de octubre de 2022
La inflación está en el origen de los movimientos sociales en toda Europa, pero, paradójicamente, ninguna de estas reivindicaciones callejeras se dirige directamente a estas instituciones. Los bancos centrales son en gran medida responsables del actual malestar social, y sin embargo no son señalados por quienes desencadenan las revueltas. La complejidad y oscuridad de los mercados financieros les hace menos responsables, y ésta es una de las principales ventajas de la ingeniería financiera moderna.
Esta semana, la crisis se ha extendido súbitamente a Japón: a pesar de los anuncios de intervención del Banco de Japón, el yen sigue vendiéndose en los mercados, que ahora ponen a prueba frontalmente la credibilidad del banco central.
Como he escrito a menudo en mis artículos, el hecho de que la crisis de confianza se traslade en última instancia a Japón tiene mucho sentido. El BoJ fue el primero en aplicar la política de recompra de bonos del Estado. La alquimia de la relajación cuantitativa ha sido más intensa en Japón: el BoJ ha nacionalizado el mercado de bonos y hoy, con una relación deuda/PIB récord del 250%, el precio de esta locura monetaria se está reflejando en el valor del yen. El mercado empieza a advertir el final del juego. El dólar continúa su subida exponencial frente al yen. Llegados a este punto, una caída acelerada del yen tendría un efecto inflacionista devastador. Para detener la hemorragia y evitar que el país corra este riesgo, el Banco de Japón tiene que intervenir en los mercados de divisas y comprar yenes con sus reservas de dólares, incluso vendiendo sus letras del Tesoro. Pero estas intervenciones podrían hacer aún más ilíquido un mercado de valores que ya corre el riesgo de descarrilar por completo. No existe una solución sencilla para estabilizar el yen.
El oro en yenes dibuja una segunda bandera alcista con un cambio de tendencia en curso en el indicador MACD:
Una nueva ruptura de este patrón alcista enviaría una señal significativa al mercado de divisas. Para el Banco de Japón, éste es el tipo de mensaje que hay que evitar a toda costa para defender la credibilidad del yen. No le queda mucha munición para evitar una pérdida irreversible de confianza en el valor de su moneda. Además, el banco central ya ha anunciado que volverá a intervenir en el mercado. Sin duda no será el único que lo haga para evitar el contagio.
Como estas intervenciones siguen aumentando, ¡la volatilidad en todos los mercados no va a desaparecer!
En estas condiciones, ¿cómo sorprenderse de ver cada vez más inversores que buscan la estabilidad de una inversión en oro físico para recuperar cierta serenidad en un mundo financiero en el que los bancos centrales no han conseguido establecer la estabilidad necesaria para el buen funcionamiento de los mercados?
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Dato importante respecto al oro
Este metal tan valorado desde su descubrimiento, se ha clasificado como una vía de cambio y una forma de preservar capital. Aunque este metal tan valorado carece de valor propio, es apreciado porque es limitado y se guarda bien. Desde el principio de la humanidad, este metal tan valorado se ha clasificado como una moneda con mucha estabilidad, y muchas naciones han escogido este valioso metal como su moneda oficial.
Ahora mismo, el oro sigue siendo una alternativa de cambio muy buscada y una vía de almacenar riqueza muy apreciada, y estamos seguros de que su valor continúe en tendencia alcista.
Si estás interesado en invertir en este metal dorado, es clave que controles su precio de manera regular. Por esta razón te aconsejo que visites la sección ➡️ precio del oro en euros, donde encontrarás gráficos en tiempo real para que puedas realizar un seguimiento exhaustivo a el oro.
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